El estado actual de la Plaza O´Higgins de Valparaíso nos muestra un espectáculo deplorable de miseria y abandono. El lugar emblemático de nuestra ciudad está transformado en un gran mercado persa de ropa usada, en donde abundan los carros de fritangas en todas sus esquinas, otros vendedores ambulantes y, como si esto fuera poco, una feria pseudo artesanal con permiso de la municipalidad. Este lugar, que se encuentra frente al Teatro Municipal y a un costado del Congreso Nacional, nos brinda una imagen deplorable del puerto muy lejana de las postales que se venden para los turistas. Esta plaza no es la excepción, el Parque Italia padece de una situación parecida y la Plaza Victoria -monumento a la suciedad- va por el mismo camino. Las ciudades más pequeñas y modestas de nuestro país se enorgullecen y se preocupan por sus plazas públicas, ellas tienen que ver con su identidad, su dignidad y son un lugar de encuentro y solaz de todos sus habitantes. Esto no ocurre en Valparaíso.
El estado actual de la Plaza O´Higgins de Valparaíso nos muestra un espectáculo deplorable de miseria y abandono. El lugar emblemático de nuestra ciudad está transformado en un gran mercado persa de ropa usada, en donde abundan los carros de fritangas en todas sus esquinas, otros vendedores ambulantes y, como si esto fuera poco, una feria pseudo artesanal con permiso de la municipalidad. Este lugar, que se encuentra frente al Teatro Municipal y a un costado del Congreso Nacional, nos brinda una imagen deplorable del puerto muy lejana de las postales que se venden para los turistas. Esta plaza no es la excepción, el Parque Italia padece de una situación parecida y la Plaza Victoria -monumento a la suciedad- va por el mismo camino. Las ciudades más pequeñas y modestas de nuestro país se enorgullecen y se preocupan por sus plazas públicas, ellas tienen que ver con su identidad, su dignidad y son un lugar de encuentro y solaz de todos sus habitantes. Esto no ocurre en Valparaíso.
No entiendo que le encuentran de malo que la gente humilde salga a vender lo que ya no necesitan en un lugar público. Creo que eso habla mucho de la idiosincrasia que poseemos los porteños, más aún, cuando la ropa que se ofrece está a un valor más que accesible, por no decir regalada.
ResponderEliminarcreo que en esto, estan equivocados
ResponderEliminarNada tiene de malo que la gente venda ropa siempre es bienvenida la idea de la sustentabilidad, el tema es el como Nicolás… Si estas cosas se trabajan con cariño se pueden lograr muchas cosas.…
ResponderEliminarEs reamente deplorable la situación de nuestra Plaza O'Higgins, no debemos olvidar que es la puerta de entrada de turistas.
ResponderEliminarEl olor es insoportable por las fritanguerias, el comercio ambulante e ilegal impide transitar con normalidad, y la venta de ropa y otros productos ya tiene un lugar donde realizarse, y es la Feria de las Pulgas de los días domingo
Lo que resulta lamentable, es que a las autoridades poco y nada le importa o ha importado todo esto, no existiendo una política clara sobre proyecto de ciudad, y permitiendo que Valparaíso siga sumiéndose en la pobreza y estancamiento.
no sea amargado..con mucho cariño..
Eliminarno sea amargado..con mucho cariño..
EliminarCreo que los vendedores ambulantes son algo muy propio de la cuidad puerto y que incluso atraen al turista curioso, en lo que si estoy de acuerdo es en el desorden que se produce y en las grandes cantidades de basura que los vendedores acumulan en estos lugares, creo que en eso es en lo que mas se debe trabajar, en crear conciencia de cuidado y mantenimiento de la cuidad y no destruir la identidad del Valparaíso.
ResponderEliminarPermitan a las personas que de esta manera obtienen recursos pueden llevar dinero a sus casas, y a los que les molesta que esto se vea "feo" para los turistas, les digo que hasta en Inglaterra hay ferias en las calles. Me carga ese arribismo del chileno que siempre todo lo hacen pensando en el que dirán, y "que va a decir la gente", estimados la caridad se empieza por casa,
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